Google lanzó un nuevo formulario para denunciar la mala calidad de resultados en sus búsquedas, bajo la premisa de que el usuario puede ayudar a detectar prácticas maliciosas y alertar sobre ellas en forma rápida y sencilla. Una de las novedades es la posibilidad de reportar “contenido copiado (scraped)”, “contenido generado en forma automática”, “sobrecarga de palabras claves” y otros mecanismos de manipulación que, aunque no son explícitamente spam, comprometen la calidad de los resultados obtenidos en una búsqueda.
Si deseas conocer más sobre cómo evitar estas prácticas y mejorar tu visibilidad en Google, puedes obtener información útil con nuestros especialistas SEO.
¿Cómo denunciar spam de un sitio web en Google?
Hace un tiempo que los resultados de búsqueda están perdiendo calidad. Sin ir más lejos, en el famoso update de diciembre del año pasado Google anunció que incluiría un sistema automatizado de detección de enlaces artificiales. El hecho de que presenten estas herramientas indica que son conscientes del problema que existe con la calidad de los resultados que ofrece su búsqueda, y quieren hacerse cargo de la situación. El anuncio de esta nueva forma de recibir valoraciones de los usuarios parece ser un paso hacia esa dirección.
Los usuarios avanzados, particularmente de los especialistas en SEO, ponen en duda las capacidades reales de la empresa de llevar a cabo su promesa. El escepticismo no parece infundado. El nuevo formulario de Google pide al usuario, en una primera instancia, que clasifique su denuncia en una de las siguientes 6 categorías:
- La página muestra contenido spam: Contenido inservible, ineficiente, o sin valor agregado, que se publica aprovechando el algoritmo para aparecer como resultado relevante.
- Actitudes spam: Páginas que utilizan mecanismos de spameo para manipular el algoritmo.
- La página es engañosa: Publicitan o promocionan servicios que no existen en la vida real.
- La página es de baja calidad: Páginas que tienen contenido mal escrito, diseños pobres, y mala calidad general, que evidencian que fueron creadas únicamente para generar clicks y vender publicidad a partir de esto.
- La página contiene enlaces pagos: Páginas que publican o reciben enlaces artificiales, engañosos, o sin relación con el contenido.
- Otros motivos: Cualquier otra práctica que sea abusiva o explote el algoritmo SEO y no haya sido mencionada anteriormente.
El hecho de que se incluya, entre las opciones, la que hace referencia a los enlaces artificiales, parece sugerir que el update que se llevó a cabo en diciembre no obtuvo los resultados esperados. Si los sistemas de inteligencia artificial de Google no pueden determinar qué contenidos son válidos y cuáles son spam, ¿Cómo van a discernir entre formularios con denuncias válidas, y formularios con denuncias falsas? Es difícil imaginar que, en el contexto económico actual de las empresas tecnológicas, Google esté dispuesto a destinar el personal que la tarea de interpretación manual de los formularios requiere.
Por otro lado, si los procesos de interpretación de las denuncias están automatizados, ¿Puede este sistema reconocer si un informe tiene intenciones maliciosas? ¿Qué pasa si alguien hace una reclamación de una página solo para bajarle el ranking a su competidor o porque no le simpatiza la marca? ¿Realmente se trata de una herramienta para mejorar la experiencia de búsqueda, o es una nueva arma para la lucha entre competidores?
¿Esta herramienta es para el público general, o para los especialistas SEO?
Como si no alcanzara para dudar, la segunda página del formulario es un poco más compleja que la primera. Una vez seleccionada la categoría, Google pide al usuario que identifique con detalle qué tipo de práctica exacta es la que se quiere reportar. Es en esta instancia que aparecen las opciones de “contenido engañoso generado automáticamente”, “exceso de palabras clave”, “spam generado por usuarios”, “páginas de enlaces afiliados de poco valor ” y “páginas pirateadas”. Aunque pretende ser del alcance de todo el público y busca que los usuarios tradicionales sean quienes hagan las observaciones pertinentes, las expresiones mencionadas no parecen ser del uso común del lenguaje, sino terminología específica para los que trabajan en SEO. Conceptos como “sobrecarga de palabras clave” o “spam generado por un usuario” entre otros pueden resultar complejos para una persona que no está empapada en el mundo de la optimización del buscador.
No parece ser un detalle casual. Es difícil imaginar la motivación que podría tener un usuario que no esté vinculado directamente con este mundo para destinar su tiempo a intentar denunciar una página web que le ofrece un resultado de baja calidad en su búsqueda. Es más fácil, y más realista, creer que simplemente abandonará dicho sitio en pos del siguiente, y así hasta dar con la respuesta que considera óptima. A fin de cuentas, esa es la forma en la que se relaciona con el buscador desde hace años.
Quizás por ese motivo el anuncio de esta nueva funcionalidad se ha hecho a través de canales profesionales de Google, pero no ha sido publicitado de manera masiva al público en general aún. Porque esta herramienta, evidentemente, tiene como destinatario al especialista en SEO.
¿Qué riesgos tiene que el algoritmo se nutra de las denuncias de los usuarios?
El temor del sector es claro: si esta herramienta está hecha para denunciar el uso de las malas prácticas, quiere decir que estas abundan. ¿Cómo garantiza Google que el que rellena el formulario lo hace de buena fé, y no es la competencia para intentar empeorar nuestra página en las búsquedas? Peor aún, ¿los usuarios que manipulan el algoritmo para “rankear” mejor (los mismos que Google pretende castigar con esta medida), no son acaso los que tienen una mayor motivación para completar el formulario en busca de reportar y empeorar el posicionamiento de los demás? No vas a pretender que mientras leías sobre esta posibilidad no estabas pensando en hacer esto mismo. No queda claro, ¿Esta es una actualización para la gente que quiere mejorar su búsqueda, o le están entregando una nueva arma a quienes buscan atajos para que puedan combatir en SEO contra los que hacen bien su trabajo?
Este es el verdadero peligro que trae esta nueva función. Especialmente porque Google no ha especificado qué criterios pretende implementar a la hora de analizar las denuncias, ni cómo va a procesarlas. En una primera instancia, manifestaron la intención de tratar cada reclamo en forma individual, proporcionando inclusive un “feedback” personal al correo del denunciante. ¿Será así, o el correo va a ser la clásica respuesta automatizada? Ante una ola de informes que pueden llegar ni bien se implemente esa nueva función es difícil imaginar que el gigante tecnológico esté dispuesto a asignar los recursos humanos necesarios para jerarquizar y categorizar estas denuncias. ¿Las va a procesar con algún sistema asistido por inteligencia artificial?
Sería lo más lógico, pero si lo hacen de esta forma, ¿pueden garantizar que no van a terminar castigando a los usuarios incorrectos? La falta de aclaración de parte de Google respecto a qué acciones va a tomar a partir de los formularios, o cómo penalizará a las páginas reportadas nos trae más incertidumbre que certezas. La falta de claridad sugiere que no existen garantías de que estas prácticas no sucedan…
¿Es este formulario un paso hacia atrás?
Lo más probable es que no, que esto no cambie absolutamente nada. A fin de cuentas, no sería la primera vez que vemos que, a un anuncio de esta índole, le siguen pocas o inclusive ninguna modificación real que afecte de manera directa al buscador. Resultaría extraño creer que, a corto plazo, van a recibir denuncias de calidad, van a poder procesar todos los formularios en forma precisa y ágil, y van a lograr identificar cuáles de las reclamaciones son malintencionadas. Lo que resulta más factible es que esta medida genere pocos cambios relevantes en el algoritmo de búsqueda.
Entonces, ¿Por qué hacer este anuncio? El problema que enfrenta Google, aunque no haya encontrado aún la forma de solucionarlo, es una realidad. La experiencia de búsqueda se va deteriorando con el tiempo, y Google necesita mostrarse activo en su intento de mejorarla, para evitar que los usuarios migren hacia otro buscador. Aunque aún no haya una merma en la ganancia que proviene del buscador para la empresa tecnológica, la amenaza de la IA crece a gran escala.
En marzo, sin ir más lejos, se reportó que Samsung analizaba cambiar el buscador de sus teléfonos a Bing, que utiliza la inteligencia artificial de Open AI (la empresa que creó Chat GPT). En Microsoft están frente a la oportunidad que estuvieron esperando los últimos 20 años (sino más). Aunque finalmente el cambio no se hizo, principalmente porque Bing todavía no desarrolló un buscador de calidad, no es difícil imaginar que tienen sus mejores mentes puestos en esta tarea. Está claro para Google que mejorar la calidad de los resultados de búsqueda se volvió una prioridad.
¿Sirve para algo realmente el formulario?
Lo más factible es que se trate de una medida simbólica. Una norma que tenga como objetivo generar un efecto panóptico, para desincentivar el uso de malas prácticas. No se trata de capacitar al usuario tradicional, sino de formar a aquellos que se dedican a hacer SEO, para que estén alerta y tenga la sensación de que Google vigila estas prácticas, y va a penalizar a quienes intenten manipular el algoritmo. Esta teoría permitiría explicar no solo el tecnicismo del lenguaje que utilizan para denunciar, sino también por qué no se dan detalles sobre cómo se van a procesar los formularios, ni qué medidas específicas van a tomar en represalia para aquellos sitios que han sido informados por usuarios.
En definitiva, no quieren que se sepa dónde están vigilando, y dónde no. Lejos de ser un correctivo sobre actitudes pasadas, la medida parece ser una estrategia de prevención para evitar o reducir las prácticas maliciosas de cara al futuro. ¿Alcanza la amenaza para disuadir a los que manipulan el algoritmo?
Personalmente creo que no. Ni la amenaza alcanza, ni es posible utilizar la información de los usuarios para tomar decisiones relevantes. La herramienta es nueva. El dilema está en puerta. El tiempo determinará si la medida revolucionó el motor de búsqueda, o solo fue un intento más por convencer a una audiencia desencantada a través de una estrategia de comunicación.
¿Qué te pareció este artículo?
What do you think about this post?
Es imposible denunciar o acceder a mi correo
Hola Jose, no estaría entendiendo qué quieres decir. Si puedes aclararlo, con gusto comentamos. Un saludo.