Aaron Swartz fue un símbolo de la nueva generación de genios digitales, un verdadero ícono rodeado de polémicas y luchas personales. Su vida, marcada por su pasión por la libertad y el acceso abierto a la información, terminó de manera trágica cuando, agobiado por el dolor y la injusticia, decidió poner fin a su existencia.
Una suerte de torbellino de libertades intelectuales en tiempos de liberaciones y primaveras muchas veces caóticas. Aaron Swartz es, o era, uno de los elegidos de esta nueva generación de genios instantáneos, de estos nuevos genios que el escenario digital nos ha brindado, un verdadero ícono lleno de polémicas inconclusas, que hace pocos días ha decidido decir basta. En la oscuridad de su vida, prefirió guardar su último aliento, su último grito. No pudo soportar tanto dolor, parece que no tuvo fuerzas para luchar contra lo que él consideraba injusto y desigual.
Muchos nos hemos preguntado quién estaba detrás de ese nombre, y la respuesta vino con un sólido obituario en un medio que hubiera sido impensado hace unos años para un joven como Aaron, de solo 26 años, sin carrera universitaria ni estudios formales. El prestigioso y cada vez más actual “The Economist” le ha dado lugar a Aaron en su obituario semanal y nos cuenta algunas cosas: dice el semanario que Swartz era un apasionado lector de filosofía, también que fue un sufridor de interminables migrañas. Hace mención a que había pergeñado infinidad de “delitos informáticos” en pos de poner a disposición de todos información de unos pocos. Demostró ser uno de esos escasos espíritus libres que no fue seducido frente a las tentaciones que generan las grandes corporaciones.
De Reddit a Creative Commons: El legado de Swartz
Espíritu similar al que llevó a Steve Jobs, junto con Wozniak (ambos socios fundadores de Apple) a comenzar su carrera como entrepreneurs, dando nacimiento a una de las compañías más importantes de la economía actual. Con el flujo de los primeros millones, se vio mutar a Apple en una codiciosa maquinaria de generar millones. Razón, entre algunas otras, por la que Wozniak eligió otros rumbos distintos a los de Jobs, alejándose de Apple. Bill Gates, otro genio de época, también transitó estos caminos de compartir, luego los abandonó, al igual que Jobs, para finalmente retomarlos, aunque en otro formato, con sus inmensas labores filantrópicas.
Volviendo a Swartz, sabemos que era hijo de un ejecutivo de una empresa de computación. Como Jobs (Reed College) y como Gates (Harvard), abandonó la universidad, en este caso Stanford, pero antes de eso ya había abandonado el colegio, convirtiéndose en un verdadero autodidacta. Se alimentaba de información, prefería la filosofía y era un prodigioso lector. Entre los 12 y los 13 años fue creador de theinfo.org, algo así como una Wikipedia antes de Wikipedia, desde donde se proponía compartir todo el conocimiento en un solo sitio web. A sus 14, también según The Economist, ya trabajaba con Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web, con quien contribuyó a desarrollar la Web Semántica con el sentido de mejorar las posibilidades de compartir información. Fue coautor de las especificaciones RSS 1.0. También, entre medio de sus luchas de principios, tuvo tiempo para la creación de algún éxito comercial. Así nació Reddit, una plataforma para compartir que lo elevó al pedestal de los creadores de éxitos comerciales al ser vendida a Condé Nast. Fundó Creative Commons, desde donde se pudo simplificar las licencias de copyright tanto como para poder obtener esta foto suya desde ese sitio.
Swartz era mucho más que un programador talentoso: fue un visionario que, desde temprana edad, dejó su huella en el mundo digital.
La lucha de Swartz por un internet libre
Sabemos que varios intentaron seducir a este héroe del mundo actual, Google entre ellos, pero este Robin Hood del ciberespacio no quería compromisos, ni cargos, ni sueldos, ni pomposas oficinas.
Swartz soñaba con un mundo compartido, con un mundo en donde las ideas estuvieran al alcance de las manos de todos. Su sueño se convirtió en su lucha, y su lucha, incansable por cierto, se convirtió en su pesadilla. Hace unos años fue apresado por la policía cuando fue a recoger una laptop que había escondido sobre un armario tapado por las cajas de un homeless, desde donde se conectó supuestamente con el MIT y descargó con un código muy simple toneladas de información, subiéndolas a la nube al alcance de todos. Compartir. Era información académica, subvencionada en su mayoría con fondos públicos, y que él consideraba justo que fuera de libre acceso. Por dicho acto se enfrentó a una condena de hasta 35 años de cárcel, aun cuando el MIT y JSTOR, propietarios de dicha información, habían llegado a un acuerdo con él. Fue la fiscalía la que siguió su camino inexorable, puesto que robar información es un delito, eso es lo que dice la ley.
La tragedia de un espíritu libre
La depresión, que siempre golpeó sus puertas, y esta incansable guerra que libró contra monstruos propios y ajenos, terminó en una batalla perdida que se llevó hasta su propia vida. Su energía vital se agotó, al menos la que lo ayudaba a sobrellevar sus penas y sus desvelos en este mundo, aunque parte de su energía sigue viva.
En alguna habitación oscura, de algún lugar del mundo real, y también del virtual, hay otros Aaron Swartz, con otras MacBook Pro encendidas. Pequeñas luces en un mundo que hoy sigue siendo codicioso y repleto de avaricia, pequeñas estrellas que iluminan este oscuro cielo que Aaron también ha compartido con nosotros.
El obituario que pusieron sus amigos y su familia dice:
“Usó sus prodigiosos talentos como programador y tecnólogo no para enriquecerse, sino para hacer Internet y el mundo un lugar más justo y mejor”.
El MIT dice, quizás honestamente, que quiere aprender de estos eventos… http://web.mit.edu/newsoffice/2013/swartz-analyis-charge.html
Quizás Aaron, o algunas de las pequeñas luces que siguen encendidas, algo hayan logrado.
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Excelente nota, es importante compartirla porque me parece que casi nadie sabe acerca de este gran ser humano y mente brillante Aaron Swartz. Los buenos mueren… qué gran verdad
Hola Myriam, que bueno que haya gente a la que todavía le interesa la vida, la lucha y la muerte de estos pequeños grandes héroes. En un mundo golpeado y desinformado, o tendenciosamente informado como el de hoy, otros Aron luchan contra gigantes e intentan democratizar la información académica demandando y promoviendo la libertad de su acceso. Un saludo, gracias por leer, por compartir, y por tu comentario.
Internet es el único medio verdaderamente democrático y libre. Swartz fue una de las primeras personas que entendió esta verdad y luchó para que el mundo la conociera. Siempre será recordado
Hay iniciativas por modificar las practicas democráticas, de hecho hay un argentino @santisiri que propone una democracia participativa directa con políticos elegidos con un mandato de votar estrictamente lo que le indica la mayoria online. Siganlo en twitter que es alguien con ideas novedosas y alineadas con los nuevos conceptos que emanan de esta realidad compartida. Gracias por compartir tus ideas Juan!
Más allá del estar de acuerdo o no, vale la pena recordar gente como Swartz, con valores que dejan enseñanzas y se pueden usar como ejemplo, o modelo a seguir. Muy buena la nota, un par de datos que desconocía y me parecieron sorprendentes.
un héroe… un mártir. Quizás los años le sepan distinguir con el honor que en vida no quiso tener, pero que merece por haber contribuido a un mundo mejor con lo mejor que sabía hacer.
Y “lo mejor que sabía hacer” era de lo mejor que se hacía… un verdadero estandarte en la lucha por igualar. Pensar en todo lo que aún tenía por dar!