Cuando se trata de una estrategia de SEO, varios especialistas comienzan a planificar mediante el desarrollo de preguntas claves. Por supuesto que esto denota un buen comienzo, siempre y cuando uno desarrolle las preguntas correctas.
En muchas ocasiones, al no cuestionarse sobre las preguntas correctas, uno recae en tácticas para invertir en SEO, pero esto no significa contar con una sólida estrategia para el posterior desarrollo. Recaer en este asunto es lo que suele llevar a la imposibilidad de realizar un buen trabajo en SEO, mientras permanezcamos dentro de los niveles tácticos.
Al no comenzar con una convincente estrategia en SEO, solo se lograran pequeños resultados dentro del potencial retorno que podríamos obtener al realizar las preguntas correctas, y teniendo una estrategia que respalde nuestro trabajo en la materia.
Es por esta razón que una sólida campaña en SEO, que logre sus objetivos, debe responder a las siguientes preguntas:
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¿Qué aporte brindaremos mediante nuestro trabajo en SEO? O bien ¿Qué crearemos en el futuro?
Probablemente aun no hayamos creado determinado concepto o herramienta que ayude a resolver las problemáticas de los anunciantes respecto a los buscadores. Pero no debemos dejar de lado que de la mano de nuestra tarea abordando SEO, aquellas cuestiones referidas a accionar sobre un producto, servicio o contenido que vayamos creando, o bien la experiencia que hayamos adquirido, creará un valor agregado hacia nuestra función. Y esto permitirá nuevas alternativas a la hora de ofrecer nuestros servicios, en pos del cliente y de problemáticas que en verdad le inquietan.
Muchas organizaciones o equipos de trabajo, al dar sus primeros pasos van en búsqueda de desarrollos sobre herramientas novedosas, ante el afán de estar a la vanguardia. Pero desarrollan soluciones a problemas que los clientes aun no tienen, ni problemáticas que aún se estén cuestionando. El valor agregado está en aportar una solución alternativa, y por qué no, novedosa. Pero siempre para resolver problemáticas que el cliente efectivamente tenga.
Al responder está primera pregunta, estaremos en condiciones de cuestionarnos:
. ¿Cuál es el valor distintivo que aportamos, que nadie más puede dar? O bien ¿Cuál es ese valor agregado que nos caracteriza?
Básicamente, y para ejemplificar, si alguien produce hojas de papel, y otra persona produce tapas de cartón duro, nuestra oportunidad distintiva es la de producir libros, o bien la de tener que producirlos.
Este es el valor único por excelencia, que nos permitirá distinguirnos ante el resto. Y por supuesto, nos distinguirá si es de alta calidad, o incluso de la mejor calidad. Es lo que genera que nuestro trabajo sea mucho mejor que el de cualquiera. No se trata de saber que aportamos el mejor resultados en las búsquedas, sino “¿Por qué estamos diez veces mejor posicionados que cualquiera en estos resultados de búsqueda?”
Así, pasamos a la tercera pregunta:
¿Quién ayudará a amplificar nuestro mensaje? ¿Y por qué lo hará?
Este es uno de los factores esenciales, ya que una labor en SEO pasa de ser un simple ejercicio, donde creamos o reproducimos contenido que resuelva una problemática de búsqueda y luego obtener o apuntar links hacia ello, para luego pasar a realizar cambios desde un link building o ranking signal building a ranking signal earning. Dicho de otro modo, ganancias.
Es en este punto donde debemos contar con las personas o sujetos adecuados para amplificar nuestros mensajes, los contenidos que creamos, el valor que brindamos en nuestro producto o servicio, y el mensaje acerca de nuestra marca.
Por supuesto que la elección de quién o como se amplificará el mensaje publicitario, dependerá notablemente de nuestra audiencia, nuestros clientes dentro del target que persigamos y quien o quienes influencian a nuestro target. Se necesitan otros niveles, además del que nos proveen nuestros clientes o nuestra propia audiencia. Se necesitan comunicadores de prensa, bloggers, o especialistas en social media para influenciar y abrir nuestro abanico de audiencia.
La cuarta pregunta nos lleva a cuestionarnos:
¿Qué proceso utilizamos para convertir visitantes en clientes?
De no poder contestar esta pregunta, no podemos esperar grandes resultados y un buen ROI, en base a las visitas que recibamos por los resultados de búsqueda. Debemos ser capaces de construir un embudo hacia nuestro website, al cual los usuarios puedan llegar desde un resultado de búsqueda, social media, e-mail, visitas directas, referencias desde otros sitios web, etc. De esta forma, lograr que vuelvan a nuestro website, obtener sus datos mediante una suscripción, y así obtener conversiones. Si no tenemos en nuestro poder un procedimiento como este, debemos crearlo. Y así conformar una columna vertebral dentro del esqueleto conformado para nuestra estrategia en SEO.
La quinta y última pregunta está relacionada a:
¿Cómo ofrecemos nuestra actividad, proporcionando un valor de manera tal que los motores de búsqueda puedan rastrearnos fácilmente, indexarnos, entendernos, y mostrarnos?
Vinculado a una tarea mas tradicional dentro de SEO, es en este paso donde el contenido que logremos crear es lo que nos dará relevancia. No solamente necesitaremos contenido de calidad a indexar, sino también de crear contenido que responda a las preguntas realizadas en los buscadores. Incluso, no solo utilizando las keywords que utiliza el buscador, las cuales sin ninguna duda sustentan nuestro trabajo en SEO.
De esta forma, al responder estas 5 preguntas, ya sea de nuestra parte, de nuestro cliente o equipo de trabajo, podremos llevar a cabo un plan táctico con grandes chances de éxito. Si no tenemos respuestas a estas preguntas, hay que encontrarlas de inmediato. Asegurarnos que cada uno de los involucrados en el trabajo de SEO sepan cuáles son y puedan responderlas. Y en base a ello, por fin llevar adelante nuestra estrategia en SEO, mediante las tácticas que creamos convenientes.
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